El texto que se reproduce a continuación fue leído el pasado miércoles en la concentración convocada por la Asamblea Buñol 15M en solidaridad con el pueblo palestino y contra el genocidio que está sufriendo por parte del estado de Israel.
Queremos daros las gracias por estar hoy aquí en unos momentos tan tristes y desoladores en los que estamos presenciando crímenes atroces por parte del estado usurpador de Israel y donde parece que desde esa mal llamada “comunidad internacional”, nadie está dispuesto a hacer nada por evitarlo, sino todo lo contrario. El mal llamado “conflicto” o “guerra” por los grandes medios de (des)información masiva no es sino un plan de exterminio y limpieza étnica del pueblo palestino trazado desde hace décadas por los distintos gobiernos israelíes de caracter sionista y ultranacionalista que nunca, durante estos 75 años de ocupación ilegal de los Territorios Palestinos, han tenido la intención de llegar a La Paz, saltándose todas y cada unas de las resoluciones de Naciones Unidas, acuerdos de paz y violado constantemente el derecho internacional con la complicidad y el apoyo militar y económico de los EEUU y el silencio cómplice mirando hacia otro lado, de los países miembros de la UE. Y es que según parece, los acuerdos comerciales, la geopolítica y los valores colonialistas compartidos por Occidente están por encima de la carta de los derechos humanos y el derecho internacional.
En estos días en los que parece que el periodismo ha muerto, vista la bochornosa y repugnante manipulación y los bulos exparcidos por la propaganda sionista y amplificada por la práctica mayoría de los Medios españoles e internacionales, se hace necesario recordar aquella frase de Malcom X: “Cuídaos de los grandes medios de comunicación, porque os harán amar al oprimido y odiar al opresor”.
Hoy están pagando miles de vidas inocentes por algo que Israel podría haber evitado. Y es que el gobierno de Netanjahu SABÍA con al menos 3 días de antelación del ataque de Hamas, y no hizo nada por evitarlo. Decidieron, por tanto, el pasado 8 de octubre sacrificar a su propia población para tener carta blanca para arrasar el gueto de Gaza y expulsar al pueblo palestino definitivamente -si es que queda alguien después de la masacre- para mandarlo al desierto a que se pudra.
Hasta hoy, el ataque contra Gaza ha dejado 7703 muertos, entre ellos 3195 niños y niñas, cerca de 1726 mujeres y 414 ancianos, además de 19.000 heridos de diversa consideración y varios miles de desaparecidos qué se presume están bajo los escombros. 35 funcionarios de la ONU y 24 periodistas han sido asesinados* por hacer su trabajo. Hasta hace nada han estado bloqueando la ayuda humanitaria e impiden el paso a las ambulancias. Hay miles de viviendas destruidas y decenas de familias borradas del registro civil. Ahora mismo están operando en los hospitales de Gaza sin anestesia y con la luz de las linternas de los móviles. Hay ya más de 500.000 desplazados. No tienen agua ni electricidad y les han cortado las telecomunicaciones. Han usado armas químicas como el Fosforo Blanco violando el Convenio de Ginebra y más de 6000 toneladas de explosivos contra POBLACIÓN CIVIL e inocente que no tiene nada que ver con HAMAS. Están bombardeando los campos de refugiados. Ayer mismo, bombardearon el campo de refugiados de Jenin en Cisjordania -donde no gobierna Hamás-, matando a varias personas. ¿Cuál es la excusa ahí?
Esto NUNCA puede ser considerado el “derecho a defenderse de Israel” como están repitiendo de forma monocorde y vergonzosa los dirigentes cómplices europeos. Esto es un GENOCIDIO con todas las letras. Hay quien se pregunta por qué el estado de Israel está ejecutando a una media de 183 niños y niñas palestinas por día desde que empezó esta masacre. ¿Sabéis por qué? Lo hacen porque pueden, y pueden porque los gobiernos de eso que llaman Occidente (llámese EEUU y la UE) se lo permiten.
Ante tamaña atrocidad, y viendo que las calles de todo el mundo se están llenando de millones de personas clamando por que se detenga esta carnicería de inocentes, Buñol no puede ser la excepción. Nuestro pueblo siempre ha sido solidario con los pueblos históricamente oprimidos y en esta ocasión volveremos a serlo. No podemos ni debemos permanecer impasibles ante el horror que estamos presenciando. Debemos gritar alto y fuerte: ¡DEJAD DE MATAR AL PUEBLO PALESTINO! ¡DEJAD DE BOMBARDEAR A NIÑOS y NIÑAS y HOSPITALES Y ESCUELAS! PONED FIN A LA OCUPACIÓN Y AL RÉGIMEN DE APARTHEID!
Y a los eurócratas de Bruselas: DEJAD DE JUSTIFICAR LOS CRÍMENES DEL ESTADO SUPREMACISTA DE ISRAEL y HACED TODO LO QUE SEA NECESARIO (embargos, sanciones, desinversiones, boycott, diplomacia…) PARA FORZARLES A DETENER EL GENOCIDIO!
Y sobre todo, no digáis nunca que representáis a los europeos y europeas. ¡¡No en nuestro nombre!!
*Datos hasta el sábado 28 de octubre. Por desgracia, cuando leas esto serán muchos más porque siguen cayendo las bombas israelíes en Gaza.
La Pastilla Roja 